Ni con...

Ni con llorar, ni con escribir, ni con decir palabras, se pueden solucionar las cosas...lo único importante aquí es el sentir, porque se pueden decir muchas cosas, pero quien me garantiza que es verdad??
Que visión tan pesimista no??, así es la realidad, no puedo tapar ese sol, ni con un dedo ni con las manos, ni con los brazos, ni con todo mi cuerpo, imposible!!!!!!!!!, esto es imposible, nadie lee lo que escribo, a nadie le importa nada, cada uno se salva así mismo, pero yo no soy así, soy distinta y vaya que distinta.....una especie en extinción :p

En el pasado...

Que está pasando???, es que todo cambia tan rápido, nos no damos ni cuenta como va pasando todo...me estoy quedando en el pasado, sí creo que ese es mi lugar, debiera quedarme escondida en ese pasado y no salir más de ahí, no molestar a nadie, dejar de pedirle cosas a la vida más de las que ya tengo, simplemente hay cosas imposibles, a quien quiero engañar...no me siento bien.
Estoy cansada, de donde sacar más esperanza??, como hago para dejar de pensar que va a pasar mañana??...son preguntas que sólo reflejan lo cobarde que soy.

El elefante encadenado

(En la foto el Cerro de las Banderas (sin banderas) de Chile Chico.....)

Que les puedo decir esto es difícil...pero no es el fin, porque todo en la vida tiene solución incluso la muerte (para los que crean en la vida eterna).

En realidad no sé que escribir hoy, aquí les presento una historia para reflexionar de Jorge Bucay.

EL ELEFANTE ENCADENADO
Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales.
También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante. Durante la función, la
enrome bestia hacia despliegue de su tamaño, peso y fuerza descomunal... pero después de su actuación y
hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que
aprisionaba una de sus patas clavada a una pequeña estaca clavada en el suelo. Sin embargo, la estaca era
solo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era
gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza,
podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir. El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces? ¿Por qué
no huye? Cuando tenía 5 o 6 años yo todavía creía en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún
maestro, a algún padre, o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no
se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia: -Si está amaestrado, ¿por qué lo
encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo me olvide del misterio del
elefante y la estaca... y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la
misma pregunta. Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio
como para encontrar la respuesta: El elefante del circo no se escapa porque ha estado atado a una estaca
parecida desde muy, muy pequeño. Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca.
Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró, sudó, tratando de soltarse. Y a pesar de todo
su esfuerzo, no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado, y que al
día siguiente volvi ó a probar, y también al otro y al que le seguía... Hasta que un día, un terrible día para su
historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Este elefante enorme y poderoso, que vemos
en el circo, no se escapa porque cree -pobre- que NO PUEDE. Él tiene registro y recuerdo de su impotencia,
de aquella impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar
seriamente ese registro. Jamás... jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra vez...

Muchas veces nos pasa que creemos que no podemos hacer las cosas porque quizás una vez lo intentamos y no pudimos lograrlo, pero sepan ustedes que cada vez será distinto y que si creen en ustedes mismos, nada los detendrá y no habrá nada a que temer =)

La muerte

Como enfrentar algo tan difícil de asumir, como reaccionar, que hacer!!!!....Nunca se me ha muerto nadie y la verdad no sé cual sería mi reacción, quisiera tener esa tranquilidad que las personas que se mueren simpre estarán ahí conmigo, pero en ese momento ese no será un consuelo, el solo hecho de pensar que no verás más a esa persona, y que no la podrás podrás abrazar, ni tocar, ni darle besos, ni demostrarle todo lo que la querías, te encierrará en un dolor tan grande, que ya nada será igual que antes y con cada recuerdo quedarás hecho un mar de lágrimas porque era tan bonito el ayer, y hoy ya no los tienes a tu lado, seguramente te preguntarás mil veces porque y no encontrarás respuestas y a pesar de que tienes un montón de gente que quiere y dará su apoyo, por dentro no será lo mismo, porque tu alma estará vacía por haber perdido a esa persona tan querida, me emociono al escribir estas palabras porque nadie quiere perder a alguien pero asi es la vida y hay que pensar que se han ido a un mundo mejor y que en muy poco tiempo podremos estar junto a ellos, no puedo negar que se siente miedo, sin duda en ese momento tu vida se derrumbará de golpe y dará un giro inesperado, porque la verdad nadie lo espera y cuando pasa todo se va al suelo en un segundo...en un segundo tu vida puede cambiar para siempre...nadie está preparado, por eso el unico consejo que puedo acotar es que quieranse mucho ahora, perdonense ahora, no dejen pasar más el tiempo...recuerden que siempre se hace tarde y despues nos arrepentimos.